Los jóvenes contables que empiezan suelen tener poca experiencia en la venta de encargos o en marketing. Rara vez están preparados para competir por nuevos clientes, por lo que el desarrollo de su incipiente bufete puede llevar tiempo.
Por eso algunas personas optan por unirse a una red o por adquirir una base de clientes. Esto les proporciona una base de clientes inicial sólida.
Lejos de dejarles solos, se les puede apoyar en todos estos aspectos.